POR STAFF
El mundo de la literatura despide hoy a uno de sus más grandes exponentes. Mario Vargas Llosa, el prolífico escritor peruano y figura clave del boom latinoamericano, falleció este domingo 13 de abril de 2025 en Lima, a los 89 años. Su legado literario, político y cultural lo convierte en uno de los intelectuales más influyentes del siglo XX y XXI.
Galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 2010, Vargas Llosa no solo fue novelista, sino también periodista, ensayista, político, actor de teatro y defensor incansable de la libertad.
Una vida dedicada a las letras
Su carrera literaria comenzó en 1959 con Los jefes, una colección de relatos breves. A partir de la década de 1960, su nombre empezó a sonar con fuerza gracias a obras como La ciudad y los perros (1963), La casa verde (1966) y Conversación en La Catedral (1969), que lo consagraron como uno de los grandes escritores en lengua española.
Otros títulos imprescindibles de su bibliografía incluyen La tía Julia y el escribidor, La guerra del fin del mundo, La fiesta del Chivo y Travesuras de la niña mala.
Intelectual comprometido y figura polémica
Además de su obra literaria, Vargas Llosa tuvo una activa participación en el ámbito político. Fue candidato a la presidencia del Perú en 1990 y, aunque no ganó, su campaña marcó un punto de inflexión en la política peruana. A lo largo de su vida transitó del marxismo al liberalismo, convirtiéndose en un defensor firme de la democracia, la economía de mercado y los derechos individuales.
También fue miembro de la Real Academia Española, la Académie Française, y una voz influyente en medios internacionales, con columnas que analizaban desde la política latinoamericana hasta la cultura global.
Un adiós íntimo y sin ceremonias públicas
Según informaron sus hijos a través de un comunicado oficial, Vargas Llosa falleció en paz, rodeado de su familia. No habrá funerales públicos, y sus restos serán incinerados, como era su deseo.
“Tuvo una vida plena, apasionada, intensa. Nos deja una obra inmortal”, expresaron.
Un legado eterno
Mario Vargas Llosa será recordado como un defensor apasionado de la libertad, un narrador brillante y un pensador agudo, cuyas novelas, ensayos y discursos seguirán inspirando generaciones. Su partida marca el fin de una era, pero su voz permanecerá viva en cada página que escribió.
