POR STAFF
A pesar de que investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtieron de los riesgos por el derrame de hidrocarburos por fugas en los campos petroleros de Ek Balam, Campeche, el presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó lo ocurrido, destacando que es una “pequeña fuga” que ya fue controlada.
“Hay dos eventos muy lamentables. Una pequeña fuga –ya disuelta– de aceite, mucho muy pequeña. Dicen que son 467 kilómetros, es una exageración, un invento”, comentó el presidente López Obrador durante su conferencia de prensa matutina. “El otro caso fue una explosión de gas, no hay afectaciones por lo de la explosión de gas, pero sí causó la muerte de trabajadores y uno o dos desaparecidos”.
El pasado sábado, académicos del Instituto de Geografía (IGg) y del Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra (Lanot), de la UNAM, dieron seguimiento, a través de imágenes de radar, a las dos fugas registradas en los campos petroleros de Ek Balam mediante las cuales estimaron que –para el 12 de julio– el derrame de hidrocarburos alcanzó una extensión de 467 kilómetros cuadrados.

La experta universitaria añadió que existen diversos modelos de corrientes marinas con los cuales se puede estimar hacia dónde se conducirá la mancha. “Probablemente se dirigirá hacia el este-noreste y eventualmente recalará en las costas del Golfo, en Veracruz, Tamaulipas o Estados Unidos”, explicó Gabriela Gómez Rodríguez, académica del IGg, con base en el análisis de mapas incluidos en el Atlas de línea base ambiental del Golfo de México.
Los campos Ek Balam forman parte del Complejo Cantarell, ubicado a 80 kilómetros al noroeste de Ciudad del Carmen, Campeche.